Participar en el Miss Mundo ha el sueño de Virginia Hernández, ahora lo hará realidad, pero antes deberá tirar besitos arriba de un carro alegórico como reina de Carnaval.
Para ella no es problema. “Lo difícil es huirle a las tentaciones”, dice.
Fotos: Luciano Salazar
Siete se convirtió en un diablito, la tentó y cayó. Sin mucho esfuerzo, la reina del Carnaval de la ‘City’ se dejó llevar y fue víctima de la gula, quinto pecado capital. Sin remordimiento, ‘Gigi’ tomó entre sus manos una dona, la llevó hasta su boca y disfrutó el momento sin importarle las 200 calorías que ganó. Mientras mordisqueaba dulces, nos iba contando su historia…
Desde los 3 años de edad el tutú, el leotardo, las medias o mallas y las zapatillas de media punta la han acompañado. Con estos implementos, logra experimentar las más grandes sensaciones: peculiares pasos, suaves posiciones y diversas formas de cargar el cuerpo. Ahora, casi 12 años después, la delgada figura de Virginia Hernández -bailarina de ballet- sentirá el ‘peso’ que implica llevar un vestido de brillantes, una banda y una corona. Mientras que sus oídos, por cuatro días, tendrán que olvidarse de la magia que le hace sentir el compás de las melodías de Bellini, Chopin o Paganini para ser invadidos por una alegre y sonora murga o las picantes tonadas.
‘Gigi’, de 22 años, como le dicen de cariño familiares y amigos, desde el 8 de enero, cuando fue elegida nueva reina del Carnaval de la City 2013, Miss Mundo Panamá y embajadora de Turismo, adquirió otros escenarios en los que deberá demostrar su habilidad para calarse en el gusto de nacionales y extranjeros al vender el Carnaval panameño como el mejor.
“Yo fui al ‘casting’ porque quería ir al Miss Mundo, siempre me ha gustado porque te prueban en distintas facetas y así te puedes dar a conocer. Al principio dudé si quería ser reina de Carnaval, jamás me pasó eso por la cabeza, pero después me puse a pensar: si he hecho muchas cosas y si el ballet me exige tanto por qué no”, dice mientras le brota una amplia sonrisa, aquella de “miss”.
Virginia asegura estar preparada para hacerle frente a los retos y así lo ha demostrado desde el primer día. Y es que su elección se desarrolló en medio de una polémica tras la renuncia de su princesa Andrea Quintero. Sin embargo, así como la legendaria Reina de Saba, quien estaba dotada de belleza y habilidad diplomática, la soberana capitalina ha sabido manejar la situación manteniéndose al margen.
Días después, Marisela Moreno, presidenta de la organización Miss Panamá, dijo que Quintero “eligió, de manera inteligente”, seguir con su puesto laboral como gerente de ventas internacionales de una multinacional asiática.
A raíz de la renuncia de Quintero, se designó a Nabil González como primera princesa, y a Rocío Lezcano como segunda princesa.
¿Culpable? Para nada. Virginia Hernández -“Gigi”-, sin objeción alguna, aceptó la propuesta de fotografiarse con algunos alimentos saturados en grasa y calorías -nada recomendado para una reina-, y hasta aprovechó el momento para deleitar su paladar con un rico postre. “Me dicen que debo subir unas libritas, así que lo haré sin remordimientos; además, amo los dulces”. Y vaya que sí…
Lo cierto es que quien sí disfruta de sus nuevas responsabilidades es Virginia. Y aunque antes su vida era tranquila (recuerda que podía salir a la calle sin maquillaje ni preocuparse por su imagen y sin escoltas, detalle que le resulta divertido), asegura que cada experiencia es un nuevo aprendizaje.
Ahora sí tirará besitos
“Mi vida ha cambiado muchísimo, cada día es un poquito más exigente porque me toca aprender de todo un poco. Físicamente me siento bien, siempre he sido muy activa, y el ‘ballet’ me ha enseñado disciplina y seguridad; detalles que estoy aplicando en esto”.
Sí, carnavaleo. Lo que más me gusta son los carros alegóricos. Siempre me quedo en la “city”, solo una vez fui a Las Tablas.
¿Cómo harás con tantas responsabilidades?, son tres cargos.
(Levanta la ceja izquierda). Bueno, haré una cosa a la vez; por ahora estoy enfocada en ser una buena embajadora de turismo, luego seguiré con lo demás. Eso sí, no quiero dejar el “ballet”, que es mi vida, mi pasión.
La función de una reina de carnaval es diferente a la de una “miss”. ¿Qué harás?
La verdad no es tan diferente porque igual representas a tu país; eso sí, “ser miss” te exige un poquito más. La ATP ya no quiere una chica alegre y de cara bonita, buscan a alguien de más nivel, que “venda” bien el país.
Aunque no los odia -siempre están en su dieta-, por un momento y sin pensarlo dos veces, Virginia, armada con sus tacones, destrozó lo que es considerado por los expertos como comida apropiada para una reina. La guapa soberana culminó su sesión de fotos tirando a la basura zanahorias y lechugas -ni siquiera las probó-; agotada, pero con una pícara sonrisa.
¿Cuál es tu estrategia para lograr el cometido?
Como embajadora de turismo quiero dejar una buena representación. Para eso necesito mucha preparación de conocimiento, saber lo que ofrece Panamá y cada provincia. También se han armado paquetes para que los turistas puedan carnavalear con todas las comodidades.
Como embajadora de turismo quiero dejar una buena representación. Para eso necesito mucha preparación de conocimiento, saber lo que ofrece Panamá y cada provincia. También se han armado paquetes para que los turistas puedan carnavalear con todas las comodidades.
No me percaté de lo que sucedió en ese momento porque los fotógrafos me pidieron muchas fotos y demás. Después, Andrea y yo conversamos y me dijo que por su trabajo decidió renunciar, ya que ha tenido muchos problemas, y está en su derecho. También creo que hubo algo de eso de que porque fue reina de Las Tablas…
Se cuestiona en demasía la talla de las modelos… tú eres bastante delgada. ¿Es cierto que debes subir unas libritas?
(Se sonroja). Bueno, me han cuestionado mucho, hay quienes me dicen que estoy muy delgada; pero la verdad me siento muy bien así. El detalle está cuando esto afecta tu salud. La verdad sí estoy trabajando en subir unas libras; sin embargo, me cuido. Por ejemplo, solo como pan integral y no abuso de los dulces, aunque los amo.
A la mayoría de las mises la organización le pide que se haga algún retoque físico. ¿Tú aceptarías hacerlo?
La verdad no tengo ninguna cirugía, pero si es necesario, lo hago. No tengo inconveniente, después que sea para mejorar.
Cuando culmines con tus compromisos de reina, ¿qué proyectos tienes?
Primero terminar mi carrera universitaria, ya que estudio Ingeniería Industrial en la Universidad Tecnológica y estoy en el último año. También seguir dictando mis clases de “ballet”, y bueno, ya veremos qué más pasa.
‘Será una gran travesía’
Se espera un aumento del 20% en la participación de público, y por tercera ocasión se escoge la Cinta Costera para la realización de las festividades del rey “Momo”. Se trata de un lugar bonito, atractivo y céntrico para la gente.
Pros y contras de ser reina de Carnaval
Virginia Hernández y sus princesas Nabil González y Rocío Lezcano engalanaron la izada de la bandera el domingo 20 de enero, en la Calzada de Amador. Rabanes, Samy y Sandra Sandoval y Aldo Ranks fueron los artistas invitados a la actividad.
Pros
1. Se aprende muchísimo sobre diversos temas; ahora dice desenvolverse más, se siente segura de sí misma y valora lo que tiene.
2. Ha aprendido a arreglarse mejor, se maquilla más. Virginia Hernández agrega: “ya sé cómo hacerlo y me peino muy lindo”.
3. Es una forma de exigirse un poco más, de ser más responsable para cumplir con todos los compromisos.
Contras
1. Debe estar muy arreglada. “Para mí eso es nuevo porque soy muy sencilla”. Arreglarse, dice, le cuesta mucho y le resta tiempo.
2. Estar expuesta a las críticas, algunas son constructivas y de alguna manera ayudan a mejorar, pero otras, asegura no sirven para nada y duelen.
3. Despertarse supertemprano. Su día empieza a eso de las 4:00 a.m.
1. Se aprende muchísimo sobre diversos temas; ahora dice desenvolverse más, se siente segura de sí misma y valora lo que tiene.
2. Ha aprendido a arreglarse mejor, se maquilla más. Virginia Hernández agrega: “ya sé cómo hacerlo y me peino muy lindo”.
3. Es una forma de exigirse un poco más, de ser más responsable para cumplir con todos los compromisos.
1. Debe estar muy arreglada. “Para mí eso es nuevo porque soy muy sencilla”. Arreglarse, dice, le cuesta mucho y le resta tiempo.
2. Estar expuesta a las críticas, algunas son constructivas y de alguna manera ayudan a mejorar, pero otras, asegura no sirven para nada y duelen.
3. Despertarse supertemprano. Su día empieza a eso de las 4:00 a.m.
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